Hace ya unos años visité el Palacio de Cnosos, en la isla de Creta, Grecia. La excursión formaba parte de un crucero que realicé entre Atenas y Estambul, con parada en Heraclión, la capital de la isla.
El Palacio está rodeado de mitos y leyendas y tiene un cierto halo de misterio. Se conoce como el palacio del rey Minos, un antiguo rey de Creta hijo de los dioses Zeus y Europa, quien mandó construir un laberinto para encerrar al Minotauro (monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro).
Lo que nos queda del palacio en realidad son las ruinas, ya que fue construido alrededor del año 2000 a. C. Algunas de sus partes han sido restauradas y, entre las ruinas, se pueden encontrar antiguas vasijas y frescos, permitiéndonos imaginar cómo fue un día este lugar. Una de las grandes atracciones del Palacio de Cnosos es la Sala del Trono, de la que hay varias teorías. Para unos, era donde se encontraba el trono del rey; para otros, era un lugar espiritual, reservado a ritos relacionados con los dioses.
Para visitarlo puedes hacer un tour guiado, por el que te explicarán en detalle toda la historia y qué puedes encontrar entre las ruinas que quedan del palacio.
¡Idea!
El Palacio de Cnosos se encuentra muy cerca de Heraclión, por lo que dar un paseo por esta ciudad es prácticamente parte de la visita a la zona. Si queréis conocer más sobre la cultura minoica, podéis visitar el Museo Arquológico de Heraclión, el cual posee la mejor colección de arte Minoico del mundo.