Praga es una ciudad impresionante tanto de día como de noche. Por el día, uno no se cansa de admirar sus monumentos y sus emblématicos edificios, pero Praga de noche se convierte en el lugar más mágico del mundo gracias a las luces y al encanto de sus calles.
República Checa
República Checa es uno de los países más bonitos del centro de Europa y Praga, su capital, una joya histórica, arquitectónica y cultural. Y a parte de todo eso, tiene algo más que no sé a tí, pero a mí me encanta: ¡unas cervezas buenísimas! :)
Comienzan los mercados de Semana Santa de Praga
En Praga también se celebra la Semana Santa, aunque de forma un tanto diferente a la manera en la que se hace en España. Con la llegada de la Pascua se celebran dos tradicionales mercados en la Plaza de la Ciudad Vieja (Staromestské námestí) y en la Plaza de Wenceslao (Václavské náměstí). Si viajas a la ciudad en los próximos días o semanas, tendrás una actividad más que realizar durante tu visita: visitar los mercados de Semana Santa de Praga.
El castillo de Praga, uno de los iconos de la ciudad
El castillo de Praga (Pražský hrad) es uno de los puntos turísticos más reconocidos y fotografiados de la capital checa. Se trata de la fortaleza medieval más grande del mundo, según el libro Guiness de los Récords, y alberga un maravilloso conjunto de palacios y edificios religiosos.
Una visita a la fábrica de cerveza Pilsner Urquell
La cerveza Pilsner Urquell es una de las cervezas tipo pilsener más conocidas del mundo, y no es de extrañar puesto que es la original. Proviene de la ciudad checa de Pilsen, de ahí su nombre, que significa ‘originaria de Pilsen', donde se instaló en 1842 la fábrica en la que, desde entonces, se produce esta cerveza, y que en su día inspiró a muchos otros productores para crear sus cervezas tipo pilsener. Y como a mi me gusta muchísimo la cerveza, no pude evitar hacer una excursión el pasado año durante mi visita a Praga al lugar en el que nació la cerveza rubia.