¿Alguna vez te has preguntado cómo sería estar en la Luna? ¿Y en Marte? La respuesta está más cerca de lo que crees, ya que, sin salir de la Tierra, podemos viajar a lugares de otro planeta.
Para demostrártelo, he preguntado a mis compañeros bloggers de viaje cuáles son esos lugares que les han transportado a otra realidad. Son muchos los que han querido sumarse a esta iniciativa, por lo que no solo vas a descubrir que es cierto que existen lugares de otro planeta, sino que ¡tendrás ración doble! En este post te recomendamos algunos de esos lugares en Europa y África, y es que muchas veces pensamos que los paisajes más impresionantes del planeta se encuentran a la otra punta del globo terráqueo, pero lo cierto es que no. Prepara la nave espacial, ¡que nos vamos!
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Deadvlei, Namibia – Viajando como loca
Rodeado de dunas ocres, nos encontramos con un llano blanco lleno de árboles secos: el Deadvlei o Valle Muerto del desierto del Namib. Hace más de 900 años fue un gran pantano que se llenaba a causa del desbordamiento del río Tsauchab.
Demasiado lejos quedan aquellos días de vida. Ahora nos encontramos con un gran salar blanco lleno de árboles petrificados, recordando lo que alguna vez fue. Fenómeno curioso, es uno de los lugares más fotografiados y que más sobrecogen, parece de postal.
Bardenas Reales, España – Monstravel
Sin ninguna duda, uno de los lugares más extraños y más bonitos que hemos visitado durante nuestros viajes y escapadas ha sido Bardenas Reales. ¿Quién podía pensar que en Navarra había un paisaje tan especial? De hecho, es tan especial que allí se han rodado anuncios, películas y series de televisión como Juego de Tronos.
Paisajes del lejano oeste y desiertos arenosos. Altas montañas, cuevas y grietas en la tierra, todo en un mismo lugar. Parece mentira cómo las erosiones milenarias causadas por el agua y el viento, han podido crear semejante espectáculo visual. Todos estos detalles han hecho que sea considerado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Una visita que deja impresionado a cualquiera.
Minas de Río Tinto, España – Los viajes de Quim y Elena
Piensa en un lugar en el que la NASA haya estado. Vaya, pueden ser unos cuantos. Vamos a concretar más: el color rojo es uno de los protagonistas. Seguro que estás pensando en Marte. No hace falta ir tan lejos para conocer este lugar, así que si habías empezado a guardar el traje espacial en la maleta ya puedes sacarlo. Este peculiar enclave es las Minas de Río Tinto en Huelva.
Es una explotación minera con muchos siglos de antigüedad y después de haber sido cerradas hace unos años, una empresa del sector ha vuelto a trabajar allí. El color peculiar de sus aguas se debe al cobre y al hierro que abunda en la zona. Tiene unas características tan especiales que la Nasa estuvo haciendo experimentos y pruebas para prepararse de cara a los viajes a Marte ya que guardan similitudes.
Merece la pena una visita, tanto el museo, como la amplia extensión que abarca la mina. La antigua vía férrea de la explotación se puede recorrer y asombrarse con el paisaje tan increíble que lo rodea.
Parque Nacional de Timanfaya, España – Viajeros 3.0
En la isla de Lanzarote tenemos uno de los paisajes más espectaculares del país. Se trata del Parque Nacional de Timanfaya. Un espacio protegido con más de 25 volcanes que conforman un paisaje que parece salido de otro planeta. Durante el recorrido que realiza el autobús turístico (única opción para recorrer la Ruta de los Volcanes) podremos disfrutar de campos de lava y cráteres de mil colores. Desde el negro más intenso hasta tonos marrones, amarillos y rojizos. Te aseguro que la visita te va a saber a poco porque ninguna fotografía hace justicia al espectáculo natural que vas a presenciar.
La singularidad de este paisaje volcánico, que ocupa un cuarto del territorio de Lanzarote, está en su edad. Estamos ante una de las zonas más jóvenes de las Islas Canarias. Las últimas erupciones se produjeron en el año 1824 cambiando para siempre el perfil de esta preciosa isla.
Cascada de Colores, España – Viajes e ideas
Mi aportación a esta lista se encuentra en la vecina isla de La Palma. Aquí los volcanes también forman un paisaje digno de admirar, aunque hay formaciones más pequeñas que merece la pena descubrir porque son, sin duda, lugares de otro planeta.
Uno de ellos es la Cascada de Colores, en la Caldera de Taburiente. Este pequeño salto de agua toma su nombre del color que le dan los minerales ferrosos que arrastra el agua en su camino. La naturaleza es sabia, y guarda esta obra de arte a buen recaudo: en el corazón del Parque Nacional, siendo solo accesible tras una buena caminata.
Námaskarð, Islandia – Areveure.cat
¿Pero dónde estamos? ¿Qué es esto? ¿Lo estamos viendo bien? Ollas de barro hirviendo, rodeadas de pequeños cristales de azufre, fumarolas saliendo por todos los poros del suelo, y un hedor en el ambiente que recordamos como si fuera ayer. Nos bajamos de la bicicleta para constatarlo.
Totalmente surrealista. Justo delante teníamos Námaskarð, una área geotérmica situada al nordeste de Islandia, en la zona del lago Mývatn, que bien podría ser Marte. Si alguna vez has pensado en escaparte a otro planeta, ¿qué te parece Námaskarð?
Leirhnjúkur, Islandia – Preparar maletas
Si pensamos en lugares de otro mundo no podemos evitar que venga a nuestra mente Islandia. El lugar que queremos recomendar está al norte de la isla y se llama Leirhnjúkur – sí, es un nombre impronunciable -. Se encuentra cerca del cráter Stóra-Víti (Krafla).
Lo que hace especial a esta zona es que sentirás que te encuentras en un planeta que está vivo. Estamos buscando lugares que nos hagan sentir que estamos en otro mundo, pero es que en realidad esto que estamos viendo es el nuestro, es nuestra Tierra, y es alucinante.
Encontrarás pozos de barro hirviendo, campos de lava y el humo saliendo todavía de ella. El impacto de colores de la tierra, marrones, naranjas, negros, junto con el color del agua, te dejará maravillado. Sin duda parecerá que estás en otro mundo, tendrás ante ti una imagen post-apocalíptica o la que nos imaginamos si pensamos en un planeta no habitado. Pero, ¡estamos en Islandia! No dudes en incluir esta parada en tu itinerario por la isla, toda ella es increíble.
Dettifoss, Islandia – Con billete de vuelta
La zona que rodea a la impresionante cascada Dettifoss, en Islandia, bien podría encontrarse en Marte o en alguna galaxia lejana a la nuestra. Recuerdo perfectamente ese lugar inhóspito, volcánico y casi desértico al que nos condujo una de las carreteras secundarias de la Road1. El único sonido que podíamos distinguir allí era el estruendo de una catarata que parecía escondida en algún lugar, entre las rocas de basalto.
Cuando finalmente la descubrimos, escondida en un cañón, nos sentimos como verdaderos extraterrestres. Se trataba de la cascada más grande e impresionante que jamás hubiéramos visto, un manantial de vida en medio de un lugar en el que jamás hubiéramos sospechado encontrarnos con algo así.
Eldhraun, Islandia – De pronto a bordo
Cuando nos imaginamos un campo de lava, nos imaginamos una masa de ardiente materia avanzando y dejando todo sin vida a su paso. En Islandia, en cambio, nos muestra algo totalmente diferente. Hace no mucho, unos 230 años, el Laki entró en erupción dejando gran parte del sur de Islandia sepultado.
El musgo, en cambio, ha ganado la batalla del tiempo y nos ofrece una de las postales más bellas y típicas de Islandia. En septiembre de 2012 paseaba con mis dos compañeras de viaje por sus blandos terrenos, sintiéndome invitado a dormir sobre ellos. Fue uno de tantos regalos en el camino entre la capital y Höfn. Hoy, con Islandia un poco más lejos, me he podido acordar de ellos en una inmersiva experiencia que eriza la piel a través de vídeos de Björk en el CCCB de Barcelona.
Santorini, Grecia – Traveling mugs
La isla de Santorini tiene forma de media luna debido a las erupciones volcánicas que ha ido sufriendo a lo largo de los siglos. A pocos kilómetros de su costa, se puede ver otra isla en la que está ubicado el volcán Nea Kameni.
Se trata de la formación terrestre volcánica más joven del Mediterráneo Oriental. Tiene su propio encanto por sus fisuras inclinadas desde donde salieron erupciones. Es de otro planeta porque parece estar en otro lugar, es muy distinto a otros cráteres.
Menudo viaje, ¿no crees? Si te ha gustado te animo a que compartas el post en las redes sociales, y si conoces más lugares de otro planeta en Europa y África, no dudes en dejar un comentario. ¡Ah! Y no guardes la nave espacial aún. Quedan muchos sitios surrealistas por visitar en el resto del mundo que descubrirás en el siguiente post de la mano de más bloggers de viaje 🙂 .
Muy interesante la recopilación. Parece que dominan los escenarios de Islandia. No me extraña. Yo creo que también me hibiera decantado por alguno de este país.
A ver cuando sacas los de Asia!
Hola Jordi,
Sí, Islandia tiene paisajes de otro planeta para dar y regalar jeje. Mañana sale la segunda parte si todo va bien 😉
¡Gracias por tu comentario!
Saludos 🙂