Si pensamos en la Costa Brava probablemente se nos venga a la cabeza esa imagen de calas de aguas cristalinas, pero no que es un lugar muy ligado a América. Los años de finales del siglo XIX y comienzos del XX fueron clave para el desarrollo de muchas poblaciones costeras, así que para que puedas conocer un poco más de su historia, hoy voy a hablarte de la huella de los Indianos de Lloret de Mar.
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¿Quiénes eran los Indianos?
Los Indianos eran aquellas personas que se marcharon a hacer las Américas, tuvieron éxito en sus negocios y volvieron a sus lugares de origen con una gran fortuna. La mayoría de ellos eran de lugares costeros, ya que al tener acceso al mar era más fácil poder embarcarse en esta nueva aventura. Es por ello que hay un gran legado indiano sobre todo en lugares como Galicia, Asturias o Cataluña. En este último caso, encontramos antiguas casas de Indianos por toda la Costa Brava, y muchos de los municipios celebran ferias en las que suenan las habaneras, ritmo cubano que se popularizó aquí gracias a ellos, se ponen mercadillos y se representan espectáculos teatralizados recordando la época.
Algo que tenían en común los Indianos es que, para demostrar a sus vecinos lo bien que les había ido, se construían grandes casas con jardín. Eran muy ostentosos, así que mandaban traer muebles de otros lugares del mundo y donaban grandes sumas de dinero a la construcción de edificios para su pueblo, como iglesias u hospitales, para así ser recordados durante muchos años. Incluso una vez habían fallecido también seguían siendo los ricos del pueblo, pues se construían auténticos mausoleos en los cementerios.
En la Costa Brava, uno de los lugares en los que más impacto tuvo la vuelta de los Indianos fue Lloret de Mar, por lo que su ruta indiana es muy interesante para conocer más sobre ellos.
Paseo de Jacint Verdaguer
La visita de los Indianos de Lloret de Mar comienza en el que hoy es el Museo del Mar, frente a la playa. El edificio se construyó en 1887 para Enric Garriga y su familia, por lo que también es conocido como Can Garriga. Dentro de la casa se encontraron los muebles originales, que se exponen en Can Font, de la que te hablo un poco más abajo.
Lloret fue un importante centro de construcción de veleros, y los astilleros se encontraban en lo que hoy día es el Paseo Jacint Verdaguer. Cuando los astilleros desaparecen, el ayuntamiento decide parcelar los terrenos para su venta con el objetivo de financiar la construcción del nuevo edificio para la casa consistorial. El resultado de aquella medida fue no solo que se logró pagar la obra, sino que el Paseo de Jacint Verdaguer se llenó de casas indianas, ya que coincidió con la época en la que comenzaban a retornar. Como mirar al mar les gustaba porque les traía recuerdos, se diseñó este paseo lleno de palmeras para dar a Lloret un aire al Caribe.
Con el comienzo del auge del turismo en los años 60 muchas de estas casas se derribaron para construir hoteles modernos, por lo que solo quedan en pie Can Garriga, el Ayuntamiento y Can Bassas, que no fue construida por indianos, sino por uno de los ricos del pueblo que quería vivir junto a los nuevos poderosos.
Iglesia de Sant Romà
La iglesia de Sant Romà es uno de los edificios más destacados, no solo de esta ruta de los Indianos de Lloret de Mar, sino de todo el pueblo. Se construyó en el siglo XVI, pero en la época de los Indianos se había quedado obsoleta en el sentido arquitectónico. Así pues, aquellos que habían vuelto de América destinaron parte de su fortuna a reformarla, especialmente la fachada, dando como resultado una impresionante iglesia modernista.
Lamentablemente no pudieron disfrutar de ella durante mucho tiempo. La reforma acabó en 1930 y en 1936 empezó la Guerra Civil, en la que iglesia quedó muy dañada y toda la fachada modernista que habían construido quedó destrozada. Lo que sí sobrevivió es la capilla del Santísimo Sacramento, financiada por Narcís Gelats desde La Habana. Él nunca volvió, pero siendo su fortuna tal que tuvo hasta su banco propio con sede en Wall Street, no quiso perder la oportunidad de dejar huella en su pueblo.
También ha llegado hasta hoy día el edificio adyacente a la iglesia, que son las Escuelas Parroquiales. Se construyeron en 1920 también con el dinero de los Indianos, pagando así la educación de varios niños.
Can Font
El recorrido de esta ruta de los Indianos de Lloret de Mar acaba en Can Font. Construida en 1877, era la casa del indiano Nicolau Font i Maig y hoy en día es un museo en el que se reconstruye cómo era una casa indiana. Algunos elementos son originales, como la maravillosa puerta modernista de entrada a la casa o el lavabo doble del baño de la planta principal, pero la mayor parte del mobiliario ha venido de Can Garriga o de donaciones de objetos de la época de los vecinos del pueblo.
Algunas curiosidades de la casa es que fue una de las primeras en tener electricidad en Lloret de Mar, que tenían un espacio para hacer misa o que tenían un baño de cortesía para los invitados en la planta baja, algo que era un auténtico lujo en la época.
¿Cómo hacer la ruta de los Indianos de Lloret de Mar?
La oficina de Turismo de Lloret realiza la ruta todos los sábados por la mañana. Como decía, la visita comienza en Can Garriga (Museo del Mar) y finaliza en Can Font. Se puede hacer en diferentes idiomas y cada uno tiene su horario. En castellano es a las 10 de la mañana, en catalán a las 12 del mediodía y en inglés o francés a las 6 y media de la tarde. Cuesta 5€ por persona y hay que reservar previamente, ya que las plazas son limitadas. Además de la ruta indiana, durante todo el verano hay muchas otras visitas guiadas, algunas teatralizadas, que te permitirán conocer un poquito más un Lloret del que no tenías ni idea.
El pueblo tiene muchos atractivos más allá de la ruta indiana, así que te invito a leer mi post «5 lugares que ver en Lloret de Mar» para conocer qué otros lugares de interés hay. Te recomiendo pasar un fin de semana para disfrutar con calma de Lloret y los alrededores, así que si necesitas alojamiento no te olvides de echar un vistazo a Booking. ¡Que disfrutes de Lloret!