Si hay un lugar que nos llama la atención de Aveiro son esas casitas de colores tan monas que cada verano inundan Instagram, pero ¿sabías que no están en la ciudad? Se encuentran en la zona de playa, así que hoy te cuento cómo ir a Costa Nova (que así se llama el pueblo) y su vecina Praia da Barra.
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Aveiro y la ría
En el anterior post te hablaba sobre Aveiro, la Venecia portuguesa, conocida por sus canales y por esas famosas casas de colores que, como te digo, no están exactamente allí. Hasta hace unos años, la ciudad pasaba desapercibida, y no ha sido hasta la era de Instagram que se ha vuelto un must. Ahora mucha gente realiza un tour desde Oporto para visitar Aveiro y las casitas de colores, mientras que otros deciden quedarse en la ciudad durante unos días para disfrutar de todo lo que ofrece.
Aveiro es una ciudad que se encuentra junto al mar, pero no de forma directa al mar abierto, sino a través de su ría (que es la que acaban conformando esos canales que se adentran en ella). La ría de Aveiro se extiende de una curiosa forma, casi en paralelo al océano Atlántico, ya que se formó al retirarse el agua del mar poco a poco, formando una especie de gran laguna.
Ese movimiento del mar fue dejando al descubierto islotes y estrechas penínsulas con kilométricas playas que se extienden hacia el norte y el sur desde la única apertura de la ría entre San Jacinto y Praia da Barra. Es en la península del sur donde se sitúa Costa Nova (y sus casitas de colores).
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Dónde ver las casas de colores de Costa Nova
Las casas de colores se extienden por todo el pueblo de Costa Nova. Se llaman palheiros, y antiguamente eran las casas y los almacenes donde los pescadores guardaban sus aparejos de pesca. Hoy poco o nada queda de aquella actividad, y es que esas casitas ahora son apartamentos turísticos y lugares residenciales.
No todo el pueblo está coloreado, pero sí una gran parte de sus casas, sobre todo las que aún son de madera. Su rasgo de identidad son las líneas, ya sean en horizontal o vertical, y los colores que predominan son el rojo, el azul, el verde y el amarillo. La calle más turística y donde más casas de colores puedes ver (casi una seguida tras otra) es en la avenida José Estevão, del lado de la ría. Aún así, no te quedes solo ahí y date una vuelta por las calles aledañas, encontrarás más casas pintadas y sin apenas gente (y así no tendrás que esperar para hacer tu foto).
Además de poder recorrerlo por tu cuenta, ahora también existe un free tour con el que no te perderás detalle. Conocerás además el mercado de pescado y probarás los pasteles de nata tan típicos de Portugal (si es que aún no lo has hecho).
Las playas de Costa Nova y Praia da Barra
Además del atractivo de estas casas de colores, Costa Nova también tiene una impresionante playa a la que no puedes dejar de ir si tu visita es en verano. Las playas de esta zona son muy largas y anchas, y no tendrás el pueblo a la vista, sino que están protegidas por dunas.
No tendrás problemas para extender tu toalla o clavar la sombrilla, ya que hay muchísimo espacio. Eso sí, no creas que esto es como ir a la playa en el Mediterráneo. Esto es océano y el agua está fría, además de que suele tener corrientes y mucho oleaje.
Hay mucha gente que aprovecha las olas para hacer surf y el viento para hacer kitesurf o vela, así que si te gustan estos deportes acuáticos, estás de suerte. Si lo que quieres es solo darte un baño, ten cuidado con las corrientes, las olas y la subida de marea. Presta también atención a las banderas, ya que si está roja no podrás entrar. Si lo haces te arriesgas no solo a ahogarte, sino también a recibir una multa.
En caso de que no te apetezca nadar o hacer deporte, puedes pasear por la orilla durante todo el tiempo que quieras. Los núcleos de Costa Nova y Praia da Barra están conectados por playa, así que puedes caminar entre uno y otro sintiendo la brisa en tu piel y la arena y el agua en tus pies. En Praia da Barra, además de disfrutar de la playa, también puedes contemplar el faro de Aveiro.
Cómo ir a Costa Nova y Praia da Barra desde Aveiro
Como te decía, estos pueblos están en una península entre el océano Atlántico y la ría, así que para llegar hasta ellos, hay que pasar sobre esta última. Afortunadamente existe un puente sobre la ría que hace que el camino se acorte mucho.
Si viajas en coche puedes llegar a Costa Nova o Praia da Barra en unos 15 minutos. Debes seguir la carretera A25 y, una vez pasado el gran puente, en la rotonda puedes decidir si ir hacia la derecha (Praia da Barra) o hacia la izquierda (Costa Nova). En ambos núcleos urbanos hay lugares para aparcar.
En caso de que te muevas en transporte público, también lo tienes fácil. Hay un autobús que sale más o menos cada hora desde el centro de Aveiro y que recorre ambos pueblos. Primero pasa por la zona militar del puerto, después va a Praia da Barra y por último Costa Nova (final de trayecto). Después hace el camino inverso para volver.
La parada en Aveiro está junto al canal principal, en la rua do Clube dos Galitos, justo frente a la escuela de idiomas. Allí están los horarios, aunque también puedes ir a preguntarlos a la oficina de turismo, al otro lado del canal. Cada billete cuesta 2,40€ y se paga directamente al conductor, y el trayecto dura unos 20-30 minutos.
Las casitas de colores de Aveiro no están en Aveiro, pero ¿has visto qué fácil es ir a Costa Nova desde allí? Ahora no tienes excusa para no acercarte e incluirlo en tu ruta de lugares que ver en Aveiro. Con una mañana o una tarde tienes de sobre para ver las casas y disfrutar de la playa, así que tenlo en cuenta a la hora de planificar tu viaje por esta zona de Portugal.