Ruta de viaje por Croacia y Bosnia en 7 días

¿Quieres realizar un viaje por Croacia y Bosnia y no sabes por dónde empezar? En este post te cuento el itinerario que yo seguí, qué ciudades y pueblos vi y cómo moverte de un lado a otro.

Sobre Croacia y Bosnia

Croacia es el país de moda y en los últimos años ha visto cómo cada vez hay más turistas que visitan sus ciudades y costas. Sus principales destinos turísticos están hasta arriba en verano, los precios suben y el turismo está comenzando a ser el principal motor de la economía del país. Las típicas imágenes de los destinos croatas evocan preciosas ciudades de piedra con los campanarios de sus iglesias sobresaliendo por encima del resto de edificios, con el mar de un lado y colinas o montañas del otro.

Bosnia, por su parte, es un país mucho más desconocido. Más allá de la fotogénica Mostar y haber escuchado sobre la historia de Sarajevo, no conocemos mucho. El resto de ciudades bosnias son una sorpresa cuando se viaja a ellas porque no tenemos apenas referencias. Aquí en lugar de iglesias encontramos mezquitas y los pueblos no están junto al mar, sino junto a ríos y verdes colinas y montañas.

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Visitar Pocitelj
Pocitelj es uno de esos rincones verdes que te encontrarás en Bosnia

Por tanto, Croacia y Bosnia son dos países muy distintos, pero la realidad es que su historia reciente les une, y mucho.

Yugoslavia y la Guerra de los Balcanes

Tras la II Guerra Mundial Croacia y Bosnia pasaron a formar parte de Yugoslavia, junto con el resto de territorios balcánicos. La muerte del mariscal Tito abrió la puerta a la independencia a todos ellos. Uno a uno fueron declarándola, pero los defensores de la antigua Yugoslavia no estaban dispuestos a permitirlo y el conflicto estalló en la cruenta Guerra de los Balcanes, una guerra de guerras que dejó decenas de miles de muertos, desaparecidos y desplazados y cuyas consecuencias son visibles aún hoy día.

En un viaje por Croacia y Bosnia es inevitable toparse con las huellas de la guerra, pues están por todas partes, especialmente en Bosnia. No hay pueblo que no conserve alguna o varias casas con marcas de metralla o quedaran abandonadas en el conflicto. Los cementerios se extienden en medio de las ciudades o al lado de la carretera sin que haya ningún pueblo cercano al que pueda pertenecer. Las banderas, símbolo de cada una de las entidades dentro de los territorios, se dejan ver en cualquier lugar.

viaje por Croacia y Bosnia
Uno de los muchos edificios aún destruidos por las bombas que se pueden ver en Sarajevo

Itinerario de viaje por Croacia y Bosnia

A la hora de visitar estos países es importante tener en cuenta la perspectiva histórica para entender cómo es la sociedad actual, aunque no en todos los destinos la guerra tiene la misma presencia. Cada lugar tiene sus particularidades y realizar un viaje por Croacia y Bosnia va más allá de conocer su historia reciente, sino también la pasada y, por supuesto, el presente.

En mi caso, el itinerario que hice por estos países en una semana fue algo justo, en el sentido de que son demasiados destinos y kilómetros a abordar en apenas 8 días. Lo ideal para disfrutar de esta ruta sin prisas y dedicar más tiempo a cada lugar sería hacerlo en unos 10 días. Te cuento ahora qué destinos incluí en esta ruta para que puedas seguirla, inspirarte en ella y decidir si también los visitas o no.

Día 1: Dubrovnik (Croacia)

Tras el éxito de Juego de Tronos y de conocerse que la localización de Desembarco del Rey es Dubrovnik, la ciudad ha vivido un ascenso imparable del turismo. Visitarla en verano es una locura, por la cantidad de gente que hay y lo locos que se han vuelto con los precios.

Tomar una cerveza en la calle principal de la ciudad vieja puede salirte por 8 euros, subir a las murallas cuesta 20 euros y cenar puede salir por un buen pico. Por eso, la mejor época para visitar Dubrovnik es en temporada baja, cuando todo vuelve un poco más a la normalidad.

Dubrovnik es una ciudad amurallada, con calles y edificios de piedra, muy bonita y por la que perderse es un placer. No faltan los lugares que nos recuerdan a la popular serie de televisión, así que es un lugar que tienes que visitar alguna vez en la vida si eres fan.

Visitar Croacia, Dubrovnik
Dubrovnik es la estrella de Croacia

Llegada y alojamiento en Dubrovnik

Para llegar a Croacia desde España las opciones más frecuentes son Zagreb, Split y Dubrovnik, ya que existe una conexión aérea directa. De todos ellos, me decidí por Dubrovnik porque las distancias desde allí me encajaban más a la hora de cuadrar la ruta con los horarios de los aviones y por tener fáciles accesos a la frontera a la hora de cruzar a Bosnia. Si necesitas reservar un billete de avión a Croacia, no te olvides de echar un vistazo a Skyscanner, ya que compara los precios de todas las aerolíneas y principales agencias de viaje online.

Cuando llegamos a Dubrovnik recogimos el coche de alquiler en el aeropuerto y nos dirigimos al apartamento. En Croacia ha sido tal el boom del turismo que apenas hay hoteles y la mayoría de los alojamientos que encontrarás son apartamentos turísticos.

Kate, la dueña, nos recibió y nos explicó dónde podíamos ir mientras nos ofrecía una cerveza fresquita para recuperarnos del viaje. El apartamento está algo alejado del centro, pero tiene unas estupendas vistas al mar y un lugar donde aparcar el coche a la sombra, cosa de agradecer en verano. Por aquí te dejo el Kate's place por si lo quieres reservar.

Día 2: Pocitelj y Mostar (Bosnia)

Madrugamos para dirigirnos hacia la frontera con Bosnia. Cerca de Dubrovnik existe un paso internacional entre Brgat Gornji (Croacia) e Ivanica (Bosnia). Mucha gente se decide por el de Neum, pero lo desaconsejo porque, al situarse en la carretera (de doble sentido) entre Split y Dubrovnik, suele haber muchísimo tráfico y la espera en el paso fronterizo puede ser mucho mayor. En nuestro caso, tardamos unos 30 minutos en cruzar las dos fronteras (primero la croata, después la bosnia).

Desde allí condujimos por carreteras un tanto perdidas, en un paisaje de grandes montañas, pero muy seco y con pocos pueblos, hasta que llegamos a visitar Pocitelj, nuestra primera parada. Se trata de un pueblo muy pequeño de la época otomana que se ha conservado bastante bien hasta hoy, incluso habiendo sido muy dañado en la guerra. Se sitúa sobre una verde colina (aquí los paisajes son más verdes ya que junto a la frontera) y a orillas del río Neretva, ofreciendo unas bonitas vistas desde su antigua fortaleza.

Después de comer nos dirigimos hacia Mostar, una ciudad a la que le tenía muchas ganas tras haber visto muchísimas fotos en Instagram. Es el destino más turístico de Bosnia y se nota, ya que había muchísima gente para ver su icónico puente Stari Most sobre el río Neretva. Su puente y la zona que lo rodea son Patrimonio de la Humanidad y la verdad es que merece la pena visitar Mostar por la imagen del postal que ofrece este conjunto.

Visitar Mostar
El famoso puente de Mostar, la mezquita, el río y las montañas que rodean a la ciudad. ¿Qué más se puede pedir?

Hacia Sarajevo

Tras visitar Mostar, recorrimos durante unas dos horas la carretera que la conecta con Sarajevo y pudimos contemplar el paisaje más salvaje y bonito de Bosnia. A medida que seguíamos el curso del río Neretva, las montañas se iban haciendo más y más grandes y las paredes de roca creaban valles preciosos. ¡No hay que perderse esta zona!

Tras dejar atrás el río Neretva y a medida que nos acercábamos a Sarajevo, las grandes montañas dejaban paso a colinas más pequeñas y comenzaba a haber pueblos algo más grandes, signo de que hay una gran ciudad cerca. Llegamos a Sarajevo cuando ya se ponía el sol y esa noche apenas hubo tiempo para dar una vuelta por el centro y cenar.

Día 3: Sarajevo (Bosnia)

Este día lo dedicamos por completo a conocer la ciudad y la historia de la guerra, muy presente en sus calles. Tomamos el bus turístico, que cuesta 11€ y con el que puedes recorrer la ciudad parando en los lugares que más te interesen mientras escuchas la audioguía en español. Incluye también un tour a pie en inglés por el centro de la ciudad, el cual está muy bien para descubrir los secretos de Baščaršija y la zona austro-húngara, tan diferentes entre sí.

No hay que perderse la fuente Sebilj, en mitad de la plaza de las palomas y punto de entrada al barrio histórico otomano. Tampoco los contrastes religiosos, con la gran mezquita, la catedral católica y la catedral ortodoxa. Y por supuesto, no hay que dejar de visitar el Puente Latino y el lugar donde dio comienzo la I Guerra Mundial. Te cuento sobre estos y otros muchos lugares en mi post sobre lo que ver en Sarajevo.

Puente Latino, que ver en Sarajevo
El Puente Latino, el lugar que se toma de referencia como comienzo de la Primera Guerra Mundia

Día 4: Travnik y Jajce (Bosnia)

El siguiente punto en la ruta eran los Lagos de Plitvice, en Croacia, pero como la distancia desde Sarajevo era demasiado larga, hicimos varias paradas para conocer algunos otros lugares interesantes de Bosnia. La primera fue en Travnik, una pequeña ciudad que posee un antiguo castillo bastante bien conservado. Desde allí se tiene una bonita vista del pueblo y el valle en el que se encuentra.

La segunda fue en Jajce, un pequeño pueblo también de origen medieval del que había leído que tenía una cascada impresionante. ¡Y resultó ser uno de los pueblos más bonitos de Bosnia! Además de la cascada, no hay que perderse subir a las ruinas de la antigua fortaleza y visitar sus curiosos molinos en los lagos del río Pliva a las afueras del pueblo.

Molinos, ir a Jajce
Los pintorescos molinos de Jajce son una razón más para descubrir este pueblo

Hacia los Lagos de Plitvice

Antes de llegar a nuestro hotel para ese día, muy cerca de los lagos de Plitvice, cruzamos de nuevo la frontera. Esta vez fue en el paso fronterizo cercano a Bihac, un paso mucho más moderno que el de Ivanica y en el que ambas fronteras se encuentran en el mismo lugar, por lo que el proceso es muy rápido.

Los lagos más famosos de Croacia se encuentran a apenas unos 15 kilómetros de la frontera, por lo que llegamos ya al atardecer para descansar y poder madrugar al día siguiente para visitar el Parque Nacional. El hotel que escogimos fue el Plitvice Ethno House, un complejo que recuerda a los Alpes por sus edificios de madera y tejados preparados para la nieve. Se sitúa a unos 5 minutos de la entrada del parque, por lo que es una buena opción donde alojarte. Aún así, y aunque madrugamos mucho, al llegar sobre las 8 a las taquillas ya había muchísima cola.

Día 5: Lagos de Plitvice (Croacia)

Visitar los Lagos de Plitvice en verano es un auténtica locura. Además de las colas tempranas en las taquillas, dentro del parque existen barcos y autobuses que te facilitan el poder recorrerlo y para cogerlos también había que esperar muchísimo.

El Parque Nacional es muy bonito y es, sin duda, un imprescindible en un viaje por Croacia y Bosnia. El agua que recorre sus 16 lagos va formando cascadas a medida que va descendiendo y recorriendo el valle, dejando paisajes de postal. Ahora bien, te recomiendo visitarlo en temporada baja mejor que en verano. Además de la cantidad de gente que había, hacía demasiado calor (no te puedes bañar) y los precios son más elevados que en otras épocas del año.

vistar los Lagos de Plitvice
Visitar los Lagos de Plitvice se ha convertido en un sueño viajero para mucha gente

Hacia Zadar

Tras visitar el Parque Nacional nos dirigimos a Zadar, a apenas 2 horas de allí. Llegábamos de nuevo a la costa y a ver esas ciudades de piedra a orillas del mar. Tras dejar las cosas en el apartamento (Summertime appartments), frente a la ciudad vieja, pudimos ver algo de la ciudad y cenar por allí. No nos dio tiempo a ver el atardecer junto al Órgano de Mar, lo más típico en Zadar, pero sí a ver el Saludo al Sol iluminado (una obra que recoge la luz solar y se ilumina cuando cae la noche).

Día 6: Zadar, Sibenik, Trogir y Split (Croacia)

Como no nos dio tiempo a ver mucho de la ciudad, a la mañana siguiente volvimos a recorrer sus calles, subiendo al campanario de la catedral y viendo aquello que nos faltó. Te lo cuento en esta guía para visitar Zadar.

A media mañana pusimos rumbo a Sibenik, un pueblo bastante desconocido y del cual no había oído hablar hasta que vi en el mapa que se encontraba de camino. Después descubrí que es el lugar donde se encuentra el Parque Nacional de Krka, aunque no hubo tiempo para visitarlo. Aún así, perderse por las callejuelas del centro debería ser un must en todo viaje por Croacia y Bosnia.

Catedral de Santiago, que hacer en Sibenik
Entre las cosas que hacer en Sibenik está visitar su Catedral

Nuestro destino final del día era Split, pero antes hicimos una breve parada en Trogir. Se trata de una pequeña ciudad cerca de Split, Patrimonio de la Humanidad y en la que ya había estado y me había gustado mucho. Es cuquísima y merece la pena venir desde Split para conocerla.

Ya en Split pudimos dar una vuelta por el centro histórico, el antiguo Palacio de Diocleciano y la Riva, el paseo marítimo. Allí nos quedamos en otro apartamento, el Victoria apartments, muy cerca del centro pero en una zona muy tranquila, ya que se sitúa en una calle cortada y no suelen pasar coches.

Día 7: isla de Hvar (Croacia)

Ya había estado en Split hace unos años y entonces, al ser noviembre, me quedé con las ganas de ir a alguna de las famosas islas frente a la Costa Dálmata. Las más conocidas son Brac y Hvar, y nos decantamos por esta última, la isla de Hvar.

Decidimos llevarnos el coche para poder movernos por la isla y madrugamos mucho para poder meterlo en el ferry. Había leído que las colas que se forman en verano son terribles y hay que estar unas dos horas antes para asegurarte de que tu coche entra. Y no les faltaba razón. Llevarnos el coche para pasar un solo día en Hvar fue probablemente una equivocación, ya que pasamos más tiempo en la cola del ferry y el ferry (cada trayecto dura dos horas) que en la isla.

Me había imaginado que aquí había muchas playas pero no es así del todo. El agua es cristalina y hay paisajes muy bonitos, pero hay pocas playas, son poco accesibles y son de piedra. Aún así, siempre es posible darse un baño y los pueblos son bonitos, con esa piedra blanca que les caracteriza. En Hvar pueblo no hay que dejar de subir a la Fortaleza Española para tener unas vistas impresionantes de la bahía.

Isla de Hvar
El pueblo de Hvar desde la Fortaleza Española. ¡Las vistas son impresionantes!

Día 8: regreso a Dubrovnik (Croacia)

El último día lo dedicamos a ir desde Split hasta Dubrovnik a tomar el vuelo de vuelta. En el camino pudimos ver paisajes de costa muy bonitos, especialmente en la zona de Neum, donde se encuentra el paso fronterizo para cruzar el pequeño territorio de Bosnia que divide Croacia en dos.

Me hubiera gustado hacer una parada en Makarska, una ciudad a aproximadamente una hora de Split, pero no hubo tiempo, ya que no quisimos arriesgarnos a que hubiera mucho tráfico en la frontera y en la zona de costa de Dubrovnik.

Cómo realicé el viaje por Croacia y Bosnia

Como ves, este viaje lo realicé por carretera con un coche de alquiler. Es la opción más sencilla a la hora de emprender un viaje por Croacia y Bosnia, ya que el transporte público no llega a todos los lugares que vi y las frecuencias de los autobuses no suelen encajar con los planes de cada día. Fueron muchos destinos en apenas una semana y, como decía antes, quizá fue todo demasiado rápido.

Si también tienes pensado alquilar un coche debes tener en cuenta algunas cosas:

– Como ves, hay que cruzar la frontera en varias ocasiones. Por tanto, no te olvides del DNI o el pasaporte y del carnet de conducir. El carnet español es válido tanto en Croacia como en Bosnia, por lo que no deberías tener ningún problema para conducir.

– El coche debe tener la Green Card para poder pasar la frontera. Los coches de alquiler suelen tenerla, pero siempre puedes preguntar al recoger el coche para tener seguridad.

– El coche debe asegurarse para cruzar a Bosnia y para viajar en ferry. Se trata de dos seguros extra que hay que pagar al recoger el coche y que te recomiendo que hagas, ya que si surge cualquier problema, puedes tener un lío considerable.

Split desde el ferry
Así se ve Split desde el ferry

Estado de las carreteras

Tanto Croacia como Bosnia son países que se encuentran en pleno desarrollo tras haber pasado por la guerra, por lo que muchas veces las infraestructuras no son equiparables a España u otros países de la Unión Europea. Las carreteras no suelen estar mal (mejor en Croacia que en Bosnia) aunque tienen muchas curvas y en su mayoría son de doble sentido, por lo que es habitual encontrar mucho tráfico en zonas próximas a destinos turísticos o ciudades un poco más importantes.

Solamente vimos dos autopistas. Una de ellas en Bosnia, en uno de los accesos a Sarajevo. La otra recorre casi toda Croacia, desde Zagreb hasta casi la zona fronteriza de Neum en el sur. Son bastante asequibles y te ahorrarán mucho tiempo, así que siempre que puedas, tómalas.

Espero que este post te ayude a preparar tu itinerario de viaje por Croacia y Bosnia. Si necesitas más información sobre los destinos, haz clic en los enlaces que he ido dejando por el texto, y si quieres ampliar información sobre los preparativos de viaje, te invito a leer los siguientes posts:

Visitar Croacia: preparativos para viajar al país de moda

Qué tener en cuenta a la hora de viajar a Bosnia

¡Buen viaje!

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