He podido visitar Dubrovnik en dos ocasiones y merece mucho la pena. Es preciosa, tiene mucha vida y, si eres fan de Juego de Tronos como yo, seguramente vas a reconocer muchos de sus rincones. Ahora bien, la serie ha cambiado completamente la ciudad, porque de la primera vez que fui (antes de la serie) a la segunda (ya después, en 2018), la diferencia de precios y de masificación fue enorme. Hoy te cuento qué ver en Dubrovnik para que puedas recorrer los principales monumentos y sitios de interés en base a mi experiencia. ¡Toma nota!

Este artículo forma parte de la guía para viajar a Croacia
Qué ver en Dubrovnik
Dubrovnik, conocida como la «Perla del Adriático«, es una de las ciudades más turísticas de Croacia y tiene una agitada historia. Fue fundada en el siglo VII como refugio para los habitantes de la cercana ciudad romana de Epidaurum (actual Cavtat). Durante la Edad Media, se convirtió en una poderosa ciudad-estado conocida como la República de Ragusa, que prosperó gracias a su comercio marítimo y su hábil diplomacia. A través de acuerdos con potencias como el Imperio Otomano y Venecia, Dubrovnik logró mantener su independencia y convertirse en un centro de poder en el Mediterráneo.
En 1667, la ciudad sufrió un devastador terremoto que destruyó gran parte de su arquitectura gótica y renacentista, pero logró recuperarse y conservar su importancia comercial hasta la llegada de Napoleón en 1808, quien abolió la república. Durante el siglo XX, Dubrovnik fue parte de Yugoslavia y, tras la independencia de Croacia en 1991, sufrió asedios y bombardeos durante la Guerra de los Balcanes. Hoy, la ciudad es un destino turístico de renombre mundial, famosa por sus murallas medievales, su casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y su aparición en series como Game of Thrones.
Puerto Occidental de Dubrovnik
Te recomiendo comenzar tu visita en el Puerto Occidental de Dubrovnik, justo antes de entrar a la ciudad amurallada. A diferencia del histórico Puerto Viejo, que era el principal centro comercial de la República de Ragusa, el Puerto Occidental ha servido tradicionalmente para el tráfico local y como refugio seguro para embarcaciones. Su ubicación estratégica protegida por colinas y fortificaciones lo convirtió en un lugar ideal para el anclaje de barcos, especialmente durante tormentas o conflictos.
Además de ser un rincón muy bonito, es uno de los lugares más visitados de Dubrovnik por ser una de las localizaciones de la serie Juego de Tronos. Fue utilizado para representar el puerto de Desembarco del Rey donde sucedían encuentros políticos y llegadas de personajes clave a la capital de Poniente.

Puerta de Pile
Desde el puerto, dirígete a la Puerta de Pile, que es la entrada principal al casco antiguo de Dubrovnik. Construida en el siglo XVI, forma parte del sistema de fortificaciones que protegía la República de Ragusa. Consiste en una puerta exterior con un puente de piedra y madera que originalmente estaba diseñado como un puente levadizo, reforzando la seguridad de la ciudad. Justo encima de la entrada, se encuentra una estatua de San Blas, el patrón de Dubrovnik, quien según la tradición protegió la ciudad de invasores.
Además de su importancia histórica, la Puerta de Pile se ha hecho famosa también gracias a su aparición en la serie Game of Thrones, donde sirvió como localización para diversas escenas de Desembarco del Rey. Su puente y alrededores han sido utilizados para representar las calles de la capital de Poniente, incluyendo la icónica escena en la que el rey Joffrey es atacado por una multitud.

Fuente de Onofrio
Nada más cruzar la puerta, te toparás con la Fuente de Onofrio. Fue construida en 1438 por el arquitecto napolitano Onofrio della Cava como parte de un sistema de acueductos que llevaba agua potable a la ciudad desde una fuente cercana. Originalmente, la fuente tenía una ornamentación más elaborada, pero sufrió daños durante el terremoto de 1667, perdiendo gran parte de su decoración. Sin embargo, aún conserva su estructura circular con 16 mascarones de piedra de cuyas bocas brota agua fresca.
Calle Stradun
La Calle Stradun, también conocida como Placa, es la calle principal del casco antiguo de Dubrovnik. Conecta la Puerta de Pile con la Plaza Luža a lo largo de unos 300 metros y está repleta de edificios de piedra de estilo barroco, bares, restaurantes y tiendas. Originalmente, en la Edad Media, esta zona era un canal pantanoso que separaba dos asentamientos, pero fue rellenado en el siglo XII para unificar la ciudad. Tras el devastador terremoto de 1667, Stradun fue reconstruida siguiendo un diseño uniforme, con fachadas sencillas y elegantes que albergan tiendas, cafés y restaurantes.

Torre del Reloj de Dubrovnik
Al final de la Calle Stradun verás la Torre del Reloj. Se sitúa en la Plaza Luza y es uno de los edificios más reconocibles de la ciudad. Fue construida en 1444 y tiene 31 metros de altura, y destaca el reloj acompañado por dos figuras de bronce conocidas como «Maro» y «Baro», que golpean la campana cada hora. A lo largo de los años, la torre sufrió daños en distintas ocasiones y la que vemos hoy en día es una reconstrucción de 1929 siguiendo el diseño original.
Palacio Sponza
Junto al Reloj verás el Palacio Sponza, que fue construido en el siglo XVI bajo la riqueza y el refinamiento de la antigua República de Ragusa. Originalmente funcionaba como aduana y centro de comercio, pero a lo largo de los siglos ha tenido múltiples usos, incluyendo el de casa de moneda, banco y archivo estatal. Hoy en día, alberga el Archivo Histórico de Dubrovnik y es un importante espacio cultural donde se celebran exposiciones y eventos, como la inauguración del Festival de Verano de Dubrovnik. Lo reconocerás por su fachada con arcos y detalles esculpidos.

Iglesia de San Blas
Otro lugar a destacar en la Plaza Luza es la Iglesia de San Blas, dedicada al patrón de la ciudad. Construida en el siglo XVIII en estilo barroco, destaca por la fachada adornada con columnas y una gran escalinata. En su interior, destaca la estatua dorada de San Blas sosteniendo un modelo de la antigua Dubrovnik, una reliquia medieval que sobrevivió al terremoto de 1667. Cada 3 de febrero, allí se celebra la festividad de San Blas, una de las celebraciones más importantes de la ciudad.

Palacio del Rector
Pasando la iglesia verás a la izquierda otro edificio histórico: el Palacio del Rector. Fue construido en el siglo XV en un estilo que combina elementos góticos, renacentistas y barrocos, y servía como residencia del rector, la máxima autoridad de la república, durante su mandato de un mes. Además de ser la sede del gobierno, albergaba oficinas administrativas, una sala de audiencias, una prisión y un depósito de pólvora. Hoy en día, el palacio funciona como museo donde se expone mobiliario histórico, retratos y documentos que narran la historia política y cultural de Dubrovnik.
Catedral de Dubrovnik
Junto al museo, la Catedral de la Asunción de la Virgen María. Fue reconstruida en su forma actual sobre una anterior iglesia medieval tras el terremoto de 1667, que destruyó gran parte de la ciudad. El diseño barroco de la catedral es obra del arquitecto Andrea Buffalini, destacando su fachada de mármol blanco.
El interior está formado por una nave principal decorada con frescos de artistas venecianos y una colección de arte sacro, incluyendo el famoso «Traslado de la Virgen» de Tiziano, que fue adquirido por la iglesia en el siglo XVI. La Catedral también tiene un órgano de época barroca, que se utiliza en conciertos y eventos musicales durante todo el año.

Iglesia de San Ignacio
Si callejeas detrás de la Catedral llegarás hasta una escalinata de piedra. Súbela y llegarás a una plaza algo escondida donde se encuentra la iglesia dedicada a San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas. Fue construida entre 1699 y 1725 y diseñada por el arquitecto italiano Andrea Pozzo. Lo más destacado del interior es su altar principal, con una estatua de San Ignacio, y la luz natural que se filtra a través de las ventanas.
No recuerdo si la plaza tenía salida, así que seguramente debas volver sobre tus pasos hasta la plaza de la Catedral. Desde allí, puedes salir por alguno de los pasajes de los edificios hacia el siguiente punto de la ruta.
Puerto Viejo de Dubrovnik
El Puerto Viejo de Dubrovnik hace referencia al puerto natural que fue el centro de comercio y actividad marítima desde la fundación de la ciudad. Rodeado por las murallas medievales de Dubrovnik, el puerto hoy sigue siendo un lugar de gran actividad, con embarcaciones turísticas y de pesca, así como terrazas y restaurantes para comer en un bonito entorno.

Fortaleza de San Juan
Una de las edificaciones que destacan en el puerto es la Fortaleza de San Juan. Formaba parte del sistema de defensa medieval de la ciudad y data del siglo XIV. Ha tenido varios usos, como almacén de municiones y prisión, pero hoy en día alberga un museo marítimo que expone la historia naval de Dubrovnik y su papel en el comercio y la navegación del Mediterráneo.
Mirador del puerto de Dubrovnik
Desde el puerto, te recomiendo cruzar la puerta de los Pescadores para entrar dentro del recinto amurallado de nuevo y girar a la derecha, por la calle Svetog Dominika (así aparece en Google Maps). Síguela, porque es una calle muy bonita y te llevará al final hacia un mirador con preciosas vistas del puerto desde una perspectiva elevada.

Playas de Dubrovnik
Ya fuera del casco histórico de Dubrovnik y de la parte cultural e histórica, en la ciudad también puedes disfrutar del mar. Hay varias playas de aguas cristalinas, aunque son pequeñitas y de guijarros, tenlo en cuenta. La playa de Banje, situada cerca del casco antiguo, es una de las más populares, con vistas directas a las murallas medievales de la ciudad y la isla de Lokrum. Además de Banje, otras playas como la de Uvala Lapad y Sveti Jakov son algos más tranquilas. Hay también muchas empresas de tours que ofrecen actividades acuáticas como el snorkel, kayak y paseos en barco.
Teleférico de Dubrovnik
Por último, si quieres tener una vista espectacular de Dubrovnik y el mar Adriático desde las alturas, no te puedes perder el Teleférico. Se inauguró en 1969 y se renovó en 2010, y conecta la ciudad con la cima del Monte Srdj a 412 metros sobre el nivel del mar. Además de la vista desde arriba, en la cima hay un pequeño museo sobre la guerra de independencia croata, que pone en perspectiva histórica el conflicto que afectó a la región en los años 90.
Cómo llegar a Dubrovnik
Ahora que conoces qué visitar en Dubrovnik, toca saber cómo puedes llegar hasta la ciudad. Las dos veces que yo he estado he ido en avión, pero si ya estás en Croacia o en otro país cercano, puedes llegar también por tierra o mar.
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Vuelos a Dubrovnik
La forma más rápida de llegar a Dubrovnik es hacerlo en avión. Existen vuelos directos desde España a Dubrovnik, lo único que en temporada alta suelen ser caros. Por eso, mi recomendación es que compares precios y tan pronto como sepas que quieres visitar la ciudad, te pongas a buscar tu vuelo y así intentar conseguirlo más barato con antelación.
El aeropuerto de Dubrovnik se sitúa a unos 20 kilómetros de la ciudad y hay varias formas de llegar a la ciudad. Puedes alquilar un coche, tomar un taxi o utilizar el bus Platanus que en unos 20 minutos te lleva al centro de Dubrovnik. En mi caso, volé a Dubrovnik y allí alquilamos un coche para hacer una ruta por Croacia y Bosnia en 8 días.
Ir a Dubrovnik en coche
Si ya estás en Croacia o países cercanos (Bosnia, Montenegro…) y deseas visitar Dubrovnik, puedes hacerlo fácilmente por carretera. Aunque la ciudad está separada del resto del país a nivel continental por la franja de Neum (Bosnia), está bien conectada con otras ciudades como Split. Antes había que cruzar la frontera en Neum, pero desde hace unos años se ha construido un puente que salva este punto rodeándolo por mar y así no hace falta salir de Croacia (y por tanto, no hay que cruzar ninguna frontera y no se pierde tiempo). Eso sí, en temporada alta suele haber bastante tráfico alrededor de Dubrovnik, así que paciencia.
Autobús a Dubrovnik
En caso de que prefieras moverte en transporte público, también puedes utilizar el autobús. Por ejemplo, tienes rutas desde Split o Mostar en Bosnia. Yo no lo utilicé así que no puedo decirte si es conveniente o no, pero puedes conocer horarios y más sobre los servicios de las compañías en páginas como 12GO, donde también puedes comprar tus billetes con antelación.
Visitar Dubrovnik en ferry o crucero
Además, tienes la opción de viajar a Dubrovnik en ferry desde islas cercanas o la ciudad de Bari en Italia. Jadrolinija es la empresa de ferris que funciona en Croacia. Y por si fuera poco, la ciudad también es un destino habitual de los cruceros por el Adriático, que pasan unas horas atracados allí para poder conocer el casco histórico.
Dónde dormir en Dubrovnik
Las dos veces que he estado en Dubrovnik he dormido allí. La primera vez, hace muchos años, me alojé en el Hotel Rixos Dubrovnik, un hotel de lujo en plena costa con unas vistas increíbles y «playa privada» (en realidad no era playa, sino escaleras al mar). Si el presupuesto no es problema o quieres darte un capricho, éste es el lugar.
Mientras, en el segundo viaje optamos por un apartamento. Se ubicaba cerca del Rixos y es una zona donde hay muchos alojamientos, porque al estar fuera del casco histórico tienen precios más asequibles que los que están dentro del recinto amurallado. El apartamento se llamaba Kate’s Place y también te lo puedo recomendar porque la anfitriona era muy amable y había plaza de aparcamiento, cosa de agradecer en un sitio tan turístico.
Como ves, hay muchas cosas que hacer en Dubrovnik y no te las puedes perder. A mí me gustó mucho, aunque es cierto que se ha masificado mucho en verano. Si puedes ir antes o justo después del verano, estará más tranquila, más barata y con temperaturas más agradables para que puedas disfrutarla más.
Estela Gómez
Soy Estela y a través de Viajes e ideas te llevo de viaje conmigo a diversos lugares del mundo desde el 2012. Además de leerme por aquí, también me encontrarás en Quiero Viajar Sola, mi otro blog dedicado a los viajes en solitario. Mis proyectos han salido en varias ocasiones en medios de comunicación y suelo participar en viajes de prensa para dar a conocer destinos turísticos.

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