El Parque de Vigeland es el parque más famoso de Oslo. También se le conoce como Parque de las Esculturas, ya que aquí se encuentra la exposición al aire libre de las obras del escultor Gustav Vigeland.
Sobre el Parque de Vigeland
El Parque de Vigeland no es un parque al uso. Sí, es cierto que si hace un buen día puedes quedarte en el parque haciendo un pic-nic o una barbacoa. Es, de hecho, uno de los lugares preferidos por los ciudadanos de Oslo para pasear y disfrutar de los días soleados, así que si quieres sentirte noruego por un día, éste es un buen lugar para hacerlo.
Pero más allá de ser una bonita zona verde, el Parque de Vigeland es un museo a cielo abierto. En él se pueden contemplar más de 200 esculturas creadas por el artista que le da nombre en la primera mitad del siglo XX, dedicadas a los diferentes momentos de la vida: la niñez, la adolescencia, la madurez, la vejez, las relaciones personales, la familia…
Las esculturas del Parque de Vigeland
De entre todas las características del parque, mención especial merece la representación de las emociones. Es fácil sentirse identificado con los sentimientos representados en muchas de las esculturas, ya que todos las hemos experimentado. Una de las esculturas más famosas del parque es «la rabieta» (Sinnataggen). Se trata de un niño enfadado, con gesto de rabia, y la expresión de la cara está tan lograda, que por ello es uno de los iconos del parque.
Otra de las referencias del Parque Vigeland es el «Monolito» (Monolitten), una columna de 14 metros de altura construida en granito, en la que están esculpidas más de 100 figuras humanas entrelazadas. Diría que el Monolito es el centro del parque, ya que se sitúa en lo alto de una pequeña colina y es visible desde todos los rincones del mismo.
Pero antes de llegar al Monolito, se encuentra «la Fuente«. Esta fuente, sostenida por las figuras de 6 hombres, está rodeada por varias esculturas de árboles, a los que se encaraman figuras humanas que representan las distintas etapas de la vida, comenzando con el árbol de los bebés y acabando en el árbol de la muerte (simbolizado por un esqueleto).
Para concluir la visita, no podemos dejar de contemplar la Rueda de la Vida (Livshjulet). En esta escultura 7 figuras humanas se entrelazan formando un círculo o rueda, representando el ciclo vital.
Cómo visitar el Parque de Vigeland
El Parque de Vigeland es de entrada gratuita (¡es un parque público!). Eso sí, si quieres enterarte bien del significado de las obras y conocer un poco mejor a Vigeland, entonces puedes hacer una visita guiada o visitar el Museo Vigeland, que se encuentra en el mismo parque.
Aunque está un poco retirado del centro, es fácil llegar en tranvía, y si tienes la tarjeta Oslo Pass podrás tomarlo de forma ilimitada incluido en el precio del pase. Si estás dudando si ir o no, ¡ve! A mi me gustó muchísimo, de verdad merece la pena.