Un fin de semana suele dar para mucho si sabes planificarlo bien. Más aún, si lo dedicas a viajar a una ciudad pequeña o un ambiente rural. Hoy te hablo de qué ver en Zamora y alrededores, y es que es una zona perfecta para explorar en una escapada. ¿Vamos?

Este artículo forma parte de la guía para viajar por España
Qué ver en Zamora
Con una población de poco más de 60.000 habitantes, Zamora es una de las ciudades más desconocidas de España. Su fundación se produjo en la Edad de Bronce y desde entonces vigila el paso del río Duero en su camino a Portugal. Su etapa de máximo apogeo fue alrededor del siglo X, cuando se convirtió en la ciudad más importante del Reino de León. Su muralla le valió el sobrenombre de «la bien cercada» y se construyeron numerosas iglesias románicas, muchas de las cuales siguen en pie.
Iglesias románicas de Zamora
Uno de los mayores tesoros de la ciudad es precisamente éste, su legado románico. La Catedral de El Salvador es la más representativa, especialmente por su cimborrio (hablaremos después de ella), pero también cabe destacar la de San Juan de Puerta Nueva, en la Plaza Mayor, o la de Santiago del Burgo, en la calle Santa Clara.
La iglesia de San Juan de Puerta Nueva fue construida en el siglo XII, es Bien de Interés Cultural y debe su nombre a una de las antiguas puertas de la muralla de la ciudad. Su arquitectura presenta una sobria fachada en la que destaca un hermoso rosetón calado y una portada con arquivoltas decoradas. En su interior, se conservan valiosas muestras del arte románico y posteriores añadidos góticos y barrocos. Uno de sus elementos más representativos es la escultura de San Juan Evangelista, atribuida a la escuela de Toro.
Mientras, la iglesia de Santiago del Burgo es también del siglo XII y destaca por su sobriedad y armonía arquitectónica. A diferencia de otras iglesias románicas zamoranas, mantiene su estructura original prácticamente intacta, sin añadidos de épocas posteriores. En su interior, se pueden apreciar capiteles decorados con motivos vegetales y escenas bíblicas.

Calle Santa Clara
Esta calle es la principal del centro histórico, es peatonal y está repleta de tiendas. Hay que pasear por ella mirando para arriba para admirar cómo los edificios modernistas conviven con otros de un estilo más castellano.
Plaza Mayor de Zamora
Al final de la Calle Santa Clara se encuentra la Plaza Mayor, el corazón de la parte antigua de la ciudad. Aquí se encuentran sus dos ayuntamientos, el nuevo y el viejo, así como la ya mencionada iglesia de San Juan de Puerta Nueva. Si sigues de largo, al final, después de un paseo por una zona del casco viejo algo más abandonada, llegarás hasta la Catedral.
Calle Balborraz
La Calle Balborraz de Zamora es una de las más emblemáticas del casco histórico de la ciudad. Esta calle conecta la Plaza Mayor con el río Duero y en ella puedes admirar la arquitectura tradicional zamorana, con edificios de fachada de piedra y puertas de madera. A lo largo de Balborraz hay tiendas, bares y restaurantes que han sabido mantener el ambiente auténtico de épocas pasadas.

Catedral de Zamora
La Catedral de Zamora, dedicada a la Virgen de la Asunción, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y un claro exponente del arte románico en Castilla y León. Su construcción comenzó en el siglo XII, aunque sufrió varias ampliaciones y modificaciones a lo largo de los siglos. Su fachada, de estilo románico tardío, presenta una combinación de elementos arquitectónicos que incluyen arcos de medio punto y una impresionante torre campanario que se eleva sobre la ciudad.
El cimborrio de la Catedral de Zamora es uno de los elementos más destacados de su arquitectura. Se trata de una estructura elevada que corona el crucero del templo con una forma octogonal y se cubre con una cúpula que, en su momento, fue un avance significativo en la arquitectura románica española.
El interior de la catedral es igualmente impresionante, con una nave principal que se cubre con una bóveda de cañón y un ábside semicircular. La catedral también alberga una serie de valiosas esculturas, retablos y pinturas, como su capilla mayor y su retablo barroco con un altar mayor de mármol. Además, la catedral cuenta con una cripta que guarda los restos de varios obispos de la ciudad y un bonito claustro románico.

Castillo de Zamora y murallas
Junto a la Catedral se encuentra el castillo de Zamora, otro de los monumentos que atestiguan la importancia de la ciudad en la Edad Media. Hoy en día ya no tiene un uso defensivo, pero sí que sigue rodeado por algunos tramos de murallas. Su origen se remonta al siglo XI, cuando fue construido por los reyes de León para defender la ciudad de posibles invasiones. A lo largo de los siglos, el castillo ha sufrido diversas remodelaciones y ampliaciones, pero su estructura básica se mantiene intacta. La fortaleza tiene un diseño de planta cuadrada con muros de piedra maciza y una torre del homenaje, que servía como refugio en tiempos de guerra y residencia de los señores del castillo. Desde su ubicación estratégica, el castillo tiene unas vistas espectaculares del río Duero y la ciudad.
Las murallas de Zamora, que en su mayoría datan de la época medieval, rodeaban la ciudad para protegerla de ataques externos. Estas murallas fueron construidas en el siglo XI bajo el reinado del rey Alfonso VI, aprovechando las defensas naturales del río Duero. A lo largo de los siglos, las murallas se extendieron y se reforzaron, con torres y puertas que facilitaban el acceso a la ciudad mientras mantenían su seguridad. Aunque muchas de las murallas originales se han perdido con el tiempo, aún se conservan fragmentos importantes en varias zonas de Zamora, como la Puerta de la Feria y la Puerta de San Vicente.

Puente de piedra sobre el Duero
La mejor vista de Zamora la tendrás desde el río Duero. Como la ciudad se sitúa en una colina, desde el Puente de Piedra se tiene una imagen muy bonita del río, la Catedral y algunas iglesias más. Es curioso observar desde aquí también las aceñas a ambos lados del puente, que eran antiguos molinos para la producción de harina de trigo.
El Puente de Piedra se construyó en el siglo XII durante el reinado de Alfonso IX en estilo románico, aunque ha experimentado algunas modificaciones a lo largo de los siglos. Cuenta con 11 arcos de medio punto y es uno de los más antiguos de España que sigue en funcionamiento.

Dónde comer en Zamora
Entre tanto monumento y paseo, seguro que te entra el hambre, así que vamos a hablar de comida. Si hay un plato típico de Zamora, ese es el arroz a la zamorana. La receta tradicional suele incluir arroz, que se cocina junto con ingredientes como la carne de cerdo (en ocasiones, costillas o panceta), chorizo, ajo, cebolla, pimiento y tomate. El sofrito de estos ingredientes se mezcla con caldo, preferentemente de carne, y se cocina todo junto hasta que el arroz se impregna de los jugos y sabores de la carne y las especias.
Más allá de este contundente plato, hay zonas de tapeo por las que merece la pena pasarse. Entre los lugares que te recomiendo están el Bar Lobo, famoso por sus pinchos morunos (que puedes pedir picantitos o no) y la Cervecería del Buda, que tiene unas tapas muy ricas y muy bien presentadas.
Dónde dormir en Zamora
En cuanto al alojamiento, la zona de alrededor de la Marina, justo antes de entrar al casco histórico por la calle Santa Clara, es la mejor para alojarte, ya que está cerca del centro y las zonas de pinchos y picoteo están por allí. Si te metes en el centro histórico verás que hay muchos edificios vacíos y es más difícil encontrar aparcamiento. Yo me alojé en Zamora Apartments y fue todo muy bien. El apartamento está muy bien equipado, se puede aparcar en la calle gratis y hay un supermercado en frente.
Alrededores de Zamora
Hoy en día Zamora es más conocida por pueblos de la provincia como Toro que por ella misma. La provincia cuenta nada más y nada menos que con 4 denominaciones de origen vitivinícolas (D.O. Toro, D.O. Arribes del Duero, D.O. Valles de Benavente y D.O. Tierra del Vino de Zamora), así como con pueblos de mucho interés. Además del mencionado Toro, cabe destacar Fermoselle, uno de los pueblos más bonitos de España. También hay mucha diversidad natural con el Parque Natural de las Arribes del Duero, el Parque Natural del Lago de Sanabria y la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, así que, como ves, no es posible aburrirse.
Toro
El pueblo de Toro está a unos 20 minutos de Zamora, dirección Valladolid, y cuenta con unos 9.000 habitantes. Es un pueblo pequeño, con encanto y agradable para pasear, ideal para introducirlo en la ruta al visitar Zamora. Desde que se entra a la parte vieja por la Torre del Reloj, la Calle Mayor cuenta con muchísimos edificios antiguos que aún conservan sus vigas de madera. Muchos de ellos también conservan sus soportales y en el entorno de la Plaza Mayor hay muchos bares de picoteo y terraceo donde probar los vinos que dan fama al pueblo.
Un poco más adelante se encuentra la Colegiata de Santa María la Mayor, el edificio más emblemático de Toro y uno de los mejores ejemplos del Románico (entrada 5 euros). Justo detrás aún un mirador con bonitas vistas sobre el río Duero y más a la izquierda, el Alcázar.
Puedes recorrer el pueblo por tu cuenta o unirte a la visita guiada de los sábados por la tarde, que se realiza en los meses de buen tiempo, cuando es más agradable visitar el pueblo. Recorre todos los lugares mencionados y podrás conocer de primera mano toda la historia de esta histórica localidad.
Parque Natural de los Arribes del Duero
Uno de los rincones más bonitos de la provincia de Zamora se encuentra en la frontera con Portugal. Se trata del Parque Natural de los Arribes del Duero que toman el nombre de las curvas que el río va realizando por las paredes verticales de piedra entre las que se encajona. De un lado, España; del otro, Portugal, y en el agua, tú, navegando entre dos países. Para hacer una visita interpretativa del entorno hay que viajar hasta Miranda do Douro, al otro lado de la frontera, desde donde se toma el crucero ambiental.

Ya ves que se puede pasar un fin de semana muy completito al visitar Zamora y alrededores. A mí me sorprendió muy gratamente porque no tenía una imagen sobre la ciudad y en realidad es bonita. Además, es una zona bastante barata a la hora de encontrar alojamiento y comer, así que merece la pena hacer una escapada, ¿no crees?
Estela Gómez
Soy Estela y a través de Viajes e ideas te llevo de viaje conmigo a diversos lugares del mundo desde el 2012. Además de leerme por aquí, también me encontrarás en Quiero Viajar Sola, mi otro blog dedicado a los viajes en solitario. Mis proyectos han salido en varias ocasiones en medios de comunicación y suelo participar en viajes de prensa para dar a conocer destinos turísticos.

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